El 29 de septiembre de 1986, Iron Maiden lanzó Somewhere in Time, su sexto álbum de estudio, una obra que marcó un punto de inflexión en la carrera de la banda británica.
Tras el éxito arrollador de Powerslave (1984) y la gigantesca gira World Slavery Tour, el grupo decidió experimentar con nuevos sonidos y atmósferas. El resultado fue un disco con tintes futuristas, donde las guitarras de Adrian Smith y Dave Murray incorporaron el uso de sintetizadores, sin abandonar la esencia del heavy metal que caracterizaba a la Doncella de Hierro.
El arte de tapa, diseñado por Derek Riggs, se convirtió en uno de los más icónicos de la historia del género: una visión distópica y cibernética de Eddie, la mítica mascota de la banda, que reflejaba a la perfección el espíritu del álbum.
Con himnos como “Wasted Years” y “Stranger in a Strange Land”, Somewhere in Time consolidó a Iron Maiden como una banda capaz de evolucionar sin perder fidelidad a su identidad. Fue un disco que no solo amplió el horizonte sonoro del grupo, sino que también marcó a toda una generación de fanáticos que encontraron en él un viaje musical a través del tiempo y el espacio.
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