El 21 de octubre de 1958 nacía en Buenos Aires Osvaldo Civile, uno de los guitarristas más influyentes y emblemáticos del heavy metal argentino. Su nombre quedó grabado en la historia del género por su paso fundamental por V8, banda pionera del metal nacional, y por ser el fundador de Horcas, grupo que consolidó su legado.
Civile formó parte de la formación clásica de V8 y participó en los dos primeros álbumes: Luchando por el metal (1983) y Un paso más en la batalla (1985), considerados pilares del metal argentino. Tras la disolución de la banda, a fines de 1985 dio vida a Horcas, junto a Hugo Benítez (voz), Silvio Salerno (guitarra), Marcelo Peruzzo (bajo) y Gabriel Ganzo (batería).
Con Horcas, editó su primer álbum Reinará la tempestad en 1990, acompañado por Adrián Zucchi, Eddie Walker, Ganzo y Benítez. Dos años más tarde lanzaron Oid mortales el grito sangrado (1992), con nuevos integrantes —Oscar Castro y Norberto Yáñez—, disco que los posicionó para compartir escenario con importantes bandas internacionales.
A mediados de los noventa, la banda enfrentó cambios internos: la salida de Ganzo y la incorporación de Marcelo “Puppi” Bartolozzi en batería, así como el reemplazo de Benítez por Cristian Bertoncelli, quien sería luego sustituido por Walter Meza, marcando una nueva etapa. Con esta formación lanzaron Vence (1997), un disco poderoso que reafirmó el espíritu combativo de Civile.
En 1998, Horcas encabezó el segundo Metal Rock Festival, del cual se editó un registro en vivo. Poco después, la banda grabó Eternos, el último trabajo en el que participaría su creador. El 28 de abril de 1999, Osvaldo Civile fue hallado muerto, dejando tras de sí una huella imborrable en la historia del metal argentino.
Más que un guitarrista, Osvaldo Civile fue un símbolo de entrega, fuerza y autenticidad. Su sonido, su actitud y su legado siguen inspirando a generaciones enteras de músicos y fanáticos que lo recuerdan como lo que fue: el héroe de la guitarra del metal argentino.
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