"Todos a los botes" y "El tábano en la oreja", los dos de su último trabajo solista y "El perfume de la tempestad", fueron los temas elegidos por el Indio para dar comienzo al show.
En el marco de un clima fervoroso, el vocalista volvió a desplegar en el autódromo Eusebio Mansilla todo su arsenal sonoro junto a su banda "Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado",
Más de 100.000 personas deliraron al unísono en un clima de absoluta euforia y con un colorido juego de luces.
Se trata de otra muestra del fenómeno popular y masivo que supo encabezar al frente de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota 10 años atrás.
La ciudad bonaerense de Junín, que el Indio eligió para esta segunda presentación del año 2011, se encontró virtualmente "tomada" desde las primeras horas de la tarde por los seguidores del Indio, que en un número mayor a los 100.000 se acercaron desde distintos rincones del país. Desde el mediodía, caravanas de vehículos, estaciones de servicio desbordadas, las banderas y la gente, llenaban de color la Ruta Nacional 7 en una extensa peregrinación de seguidores rumbo a Junín.
Mil quinientos integrantes de un equipo de seguridad privada contratado por los organizadores y 600 efectivos de la Policía Bonaerense custodiaban el lugar e intentaban evitar el ingreso de bengalas y elementos pirotécnicos al interior del autódromo.
Aunque la tarde fue soleada y calurosa, un leve viento y cierto frío se apoderó de Junín al caer la noche y a partir de las de las 19 los que aun no habían ingresado al autódromo debieron caminar cerca de 40 cuadras hasta llegar a las puertas de acceso, debido a la gran cantidad de gente que se encontraba en las adyacencias de este improvisado templo del rock montado en el Eusebio Mansilla.
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