The Cult estuvo hace tres años en Argentina pero esta fue la primera vez que se presentó en la ciudad de Rosario. La agrupación el viernes tocó en Mendoza y ayer pasó por Córdoba, mientras que mañana y el miércoles actuará en Buenos Aires.
La banda liderada por el cantante Ian Astbury y el guitarrista Billy Duffy abrió el fuego con “Every Man And Woman Is A Star”, un tema que se puede consumir por internet al no estar alojado en ningún disco.
Fue el prolegómeno de un show efectivo, de unos 90 minutos, con muy buen sonido donde se pudo observar claramente el profesionalismo de una banda puesta a trabajar.
Allí nomás apareció uno de sus éxitos “Rain”, para luego escucharse, entre otros, “Horse Nation”, “Suite Soul Sister”, “Saints are Down” y “Dirty Little Rock Star”. La poca cercanía de Astbury con el castellano, al que sólo en español se le entendió “Rosario” y “Che Guevara”, captó rápidamente el fervor de la gente y hasta alentó el famoso canto de “olé, olé, olé” para hacer luego temas como “Nirvana” y “Ghost Dance”.
Explosión. La presentación de un pequeño filme antecedió a “Embers”, “Go West”, “War” y “Wild Flower”, rocks de gran factura en la que pudieron destacarse los otros integrantes del grupo, el bajista Chris Wyse, el baterista John Tempesta y Mike Dimkich en guitarra rítmica.
Pero faltaba lo mejor, luego de “Until The Light Take Us”, el Dixon explotó cuando sonó “She Sells Sanctuary”, su mayor éxito. Con “Love Removal Machine” terminó un show que tuvo tres bises, “Rise”, “Spirit Walker” y “Break on Through”.
Así y si bien las canciones de “Capsule I y II” no tienen la misma aceptación que sus éxitos de los años 80, The Cult demostró por qué continúa rockeando pese a los cambios de formación. Y muchas veces con sólo con profesionalismo alcanza. La Capital.
La banda liderada por el cantante Ian Astbury y el guitarrista Billy Duffy abrió el fuego con “Every Man And Woman Is A Star”, un tema que se puede consumir por internet al no estar alojado en ningún disco.
Fue el prolegómeno de un show efectivo, de unos 90 minutos, con muy buen sonido donde se pudo observar claramente el profesionalismo de una banda puesta a trabajar.
Allí nomás apareció uno de sus éxitos “Rain”, para luego escucharse, entre otros, “Horse Nation”, “Suite Soul Sister”, “Saints are Down” y “Dirty Little Rock Star”. La poca cercanía de Astbury con el castellano, al que sólo en español se le entendió “Rosario” y “Che Guevara”, captó rápidamente el fervor de la gente y hasta alentó el famoso canto de “olé, olé, olé” para hacer luego temas como “Nirvana” y “Ghost Dance”.
Explosión. La presentación de un pequeño filme antecedió a “Embers”, “Go West”, “War” y “Wild Flower”, rocks de gran factura en la que pudieron destacarse los otros integrantes del grupo, el bajista Chris Wyse, el baterista John Tempesta y Mike Dimkich en guitarra rítmica.
Pero faltaba lo mejor, luego de “Until The Light Take Us”, el Dixon explotó cuando sonó “She Sells Sanctuary”, su mayor éxito. Con “Love Removal Machine” terminó un show que tuvo tres bises, “Rise”, “Spirit Walker” y “Break on Through”.
Así y si bien las canciones de “Capsule I y II” no tienen la misma aceptación que sus éxitos de los años 80, The Cult demostró por qué continúa rockeando pese a los cambios de formación. Y muchas veces con sólo con profesionalismo alcanza. La Capital.
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