A fuerza de trabajo, profesionalismo, constancia y, fundamentalmente, talento, Helker se convirtió en una de las bandas argentinas de heavy metal más exitosas e importantes de la actualidad.
Con un público fiel que crece día a día, la banda se prepara para una mini gira por Estados Unidos (en la que compartirán cartel con grandes referentes internacionales del género) y para un nuevo Teatro Vorterix, en el que seguirán presentando su último disco hasta el momento, "En Algún Lugar del Círculo", que fue editado por el sello alemán AFM y producido por el bajista y compositor de Primal Fear, Mat Sinner.
Diario Popular charló en exclusiva con el cantante Diego Valdez. El nuevo disco de la banda, el trabajo con Sinner, el presente del metal nacional, sus otros proyectos.
-¿Qué me podés contar acerca del nuevo disco que están grabando?
A partir de la entrada en AFM (sello discográfico alemán), el proceso se volvió un poco más largo de lo que solía ser cuando nos producíamos nosotros, porque requiere la aprobación del productor, que es Mat Sinner. Como con el anterior, estamos haciendo este nuevo disco con él, y digamos que ahora estamos en un proceso en el que nosotros le mostramos lo que vamos haciendo y él opina y nos propone o exige cambios con respecto a lo que estamos haciendo. Por lo tanto, es un ida y vuelta. Estamos en un proceso avanzado de preproducción.
-¿Cuál es la forma o modalidad de trabajo que tienen con Sinner?
Nosotros grabamos todo acá, le pasamos los temas como nosotros creemos que tienen que estar terminados, y él sugiere o agrega cosas. Y así va cambiando la historia. A veces se mete en la composición. En el disco pasado, por ejemplo, coescribió algunas cosas con nosotros. Esta vez, es probable que al meter algunas cosas él también sea parte de la composición. Lo que nos llama la atención de trabajar con un productor profesional e internacional es que nosotros esperábamos una cosa un poco más explicita a la hora de guiarnos. Pero lo que él nos dice es "no, esto así no es, cámbienlo". O "suena muy Stratovarius, no va". Cosas así. Y te quedás, porque decís "bueno, ¿pero qué hago?". Parece mentira, pero hace que te exprimas la cabeza mucho más. Y de esa manera, sin si quiera darnos cuenta, sacamos lo mejor de nosotros.
-Y más allá de esta modalidad, ¿cómo es él como productor?
Es un tipo macanudo. Es un copado, pero es exigente. Nos costó un poco al principio entendernos, más que nada por la idiosincrasia de laburo que tienen los europeos y la nuestra. Nosotros nos hicimos solos, él es un profesional. Ellos son muuuuy estructurados. Por ejemplo, él te pide que le mandes una parte específica, vos se la mandás pero sin el cartelito que dice que es esa parte específica que él pidió, y no te la recibe y te pide que se la mandes con el cartelito (risas). Te lo juro. Pero bueno, funcionan bien ellos y cometen menos errores.
-¿Cómo se dio la relación entre ustedes y él?
Sinner fue nuestra primera opción. Nosotros nos propusimos trabajar con un productor internacional, para aprender cómo se trabajaba afuera. Por una afinidad musical fue nuestra primera opción. Ya habíamos tenido un contacto, pero nada más de buena onda, una vez que abrimos para Primal Fear en el Teatro de Flores en el 2008. Lo que pasó fue lindo, porque nosotros estábamos tocando y de repente yo me doy vuelta para un costado y veo a los cinco Primal Fear mirando muy interesados el show. Y después nos vinieron a felicitar. Más adelante, por intermedio de una amiga que lo conoce, le contamos de nuestras intenciones. Él se acordaba de la banda y nos pidió que le mandáramos algo. Le preparamos una preproducción, se la enviamos y el tipo se volvió loco. Ahí no sólo aceptó producirnos, sino que nos presentó a AFM y se convirtió en nuestro manager a nivel internacional.
-¿Y cómo vienen las canciones del nuevo disco en comparación con las de "En Algún Lugar del Círculo"?
Creo que en este disco condensamos los extremos de Helker. Nosotros nos caracterizamos por ser una banda que puede ser muy pesada pero a la vez, por ejemplo, tu tía no te va a decir, si escucha una de nuestras baladas o de los temas más gancheros, "sacá ese ruido". Es a la vez pesado pero también melódico. Como metalero te digo que hay cosas que solamente puede escuchar uno, porque le gusta el metal, pero no lo puede escuchar más nadie. Y soy consciente de eso. Pero en Helker tenemos un público muy ecléctico. Vos podes encontrar en nuestros shows al papá, al hijo, a la mamá, al abuelo y al nieto, y no necesariamente son metaleros todos. En este disco vamos a tener canciones súper rockeras y gancheras y después canciones súper violentas también, auqne siempre dentro de la accesibilidad que te decía antes.
-Están llevando bastante gente, hicieron varios Vorterix y están a punto de hacer otro. ¿Por qué creen que hicieron ese salto, que muchas veces le cuesta a las bandas de heavy metal nacionales?
No puedo hablar por los demás, pero yo creo que tiene que ver con una cuestión de cómo te tomás lo que estás haciendo. Si te lo tomás como un hobby será un hobby, si lo tomás como un laburo será un laburo. Nosotros siempre nos ponemos metas a alcanzar y siempre reinvertimos en lo que hacíamos. Desde el mismo momento en que nos equipamos, empezamos a conocer esos equipos y a llevarlos a todos lados, porque sabés que tu sonido es ese. De esa manera, empezás a cobrar una identidad. Y de la misma manera tratamos los espectáculos que organizamos. Tratamos de poner absolutamente todo. No vamos a la ganancia, vamos a la reinversión y al agrandar la propuesta. Es por eso que nos propusimos grabar con un productor internacional y mezclar y remasterizar el disco afuera. Tiene que ver con la calidad y a dónde querés llegar. Y creo que la gente se da cuenta de eso, más allá de que te tiene que gustar la propuesta musical.
-¿Y cuándo vieron que estaban creciendo?
Nos dimos cuenta en la presentación de "ADN" (cuarto disco del grupo). Tocamos en el Roxy Live y quedó gente afuera, entonces dijimos "tenemos que dar el paso que sigue". Y nos arriesgamos a un Vorterix.
-¿Cómo ves a la escena del metal en Argentina hoy?
Creo que creció y que hay más difusión, y que esa mayor difusión tiene que ver mucho con lo que uno hace a través de las redes sociales. De los medios sabemos que no podemos esperar nada. Hay un monopolio, y lo sé de buena fuente, que, por ejemplo, dice "Tan Biónica va a ser la banda del año ahora", y después Tan Biónica termina siendo efectivamente la banda del año, porque tienen todas las radios y todo lo que hay que tener. Yo me acuerdo cuando era pibe y veíamos a alguien que tocaba bien y decíamos: "este va a llegar lejos". Eso no está más. Sin embargo, yo creo que aquel que apunte a la independencia, a pesar de cómo están las cosas, es un buen momento, porque uno puede mostrarse a través de Internet. Hay chances de poder crecer siendo independientes. Y hay que apuntar a eso.
-Y fuera de lo comercial o de la difusión, ¿cómo la ves?
Yo creo que se está cambiando la mentalidad. Yo vengo de una época en la que si sonabas bien te decían "careta" y te puteaban de arriba abajo. Era así. Creo que por suerte esa mentalidad en el metal, si bien hay todavía algunos focos, se está yendo. Para mí, hoy en día la rebeldía no pasa por tomar cerveza en la esquina, hacer una avalancha en un show y romper todo. Eso no es "peligroso" si estamos contra el sistema. Eso es estúpido, nada más. Y yo lo he hecho. Pero, en retrospectiva, uno ve los hilos del titiritero. Yo hoy creo que ser rebelde es hacer lo que vos realmente querés y que no te dejen convencer con el miedo disfrazado de sentido común, que te dice de que no lo hagas. Si sos lo suficientemente cabeza dura y no tenés miedo, o tenés miedo pero te mandás igual, algo va a pasar. Eso es así. Hoy está todo armado para que no hagas eso y para que hagas justamente lo que se piensa que es ser rebelde. Creo que la mentalidad está cambiando y hoy apuntamos más a la calidad y a lo musical. Porque, en definitiva, lo que hacemos es música. Lo demás son aforismos.
-¿Hay algo que extrañes de la escena metalera de antes, que ya no haya ahora?
Extraño esa sensación de exclusividad o tribu que había en su momento. Por ejemplo, vos te cruzabas en una avenida con un pibe con una remera de Iron Maiden y éramos tan pocos que lo saludabas y te hacías amigo del chabón. Yo siempre apuesto por el progreso y el crecimiento, pero extraño un poco eso. Había como una sensación de peligro a la hora de salir a la calle, con los pelos largos... Todavía los tengo, pero nadie me da bola (risas). Antes me subía al bondi y me miraban todos. Era tremendo cómo te miraban. Extraño esa sensación como de pertenencia.
-Siempre cantaste en muchas bandas al mismo tiempo. ¿Por qué?
Es cierto. He sido un atorrante en ese sentido. Ahora estoy tranquilo porque solamente tengo a Helker y Electro-Nomicon, pero he llegado a tener cuatro a la vez. Tiene que ver con una búsqueda, con unas ganas de expresarme musicalmente. Imagínate que tener tres o cuatro bandas iguales no tiene sentido. Me gusta mostrar distintas facetas en distintos estilos, aunque siempre dentro de una pesadez. Desde chico fui influenciado por los Beatles, así que lo ecléctico va conmigo. Amo todo lo que estoy haciendo en este momento, pero también amo hacer distintas cosas, también en este momento.
-¿Y qué proyectos son los que más gratificaciones te dieron?
Incluso de lo malo uno tiene a veces un buen recuerdo, en el sentido del aprendizaje. A ese nivel creo que no he perdido tiempo en ninguna de mis bandas, que eso es lo peor que te puede pasar. Incursioné en el progresivo y eso me gustaba mucho, porque uno puede hacer un montón de cosas ahí. Todas las bandas me trajeron satisfacciones.
-¿Y alguno que le tengas un cariño especial? ¿Alguno que no tanto?
A mí me gusta mucho "Secretos", el disco que grabé con Eidyllion. Estoy muy contento con ese disco, me parece tremendamente excelente. Es más difícil para mí decir a cuál no le tengo cariño, pero sin embargo existe. El disco que grabé con Azeroth, por ejemplo, no me gusta para nada. Hay gente que me dice que es buenísimo, pero a mí me parece una cagada. Hablo de lo que hice yo, no de la música. Le tengo mucho más cariño a lo primero que grabe formalmente con Dhak. Lo escucho hoy y me da hasta ternura.
-¿Seguís escuchando música? ¿Escuchás bandas nuevas?
Mirá, en casa de herrero cuchillo de palo: yo casi no escucho música. Estoy constantemente haciendo música. El otro día me sorprendí porque tenía ganas de escuchar música...Me pongo al tanto de lo que sucede gracias a mis alumnos, que me traen cosas nuevas. Me gustan temas. Pero no escucho discos nuevos. Por ejemplo, lo nuevo de Accept, a partir de "Blood of the Nations", me parece increíble. Después lo clásico me sigue gustando. Yo escucho lo viejo de Maiden y se me cae un lagrimón.
-Y ya que tuviste tantos proyectos y que te gusta lo ecléctico, ¿nunca se te dio por hacer algo por fuera del metal?
Algo así se dio cuando uno de mis hermanos músicos, Dieguito Rodríguez, el bajista de Adicta, una banda que era una especie de Miranda! del mal, me invitó a cantar en el homenaje a Toto (cantante de Adicta, fallecido recientemente). Así que, de alguna manera, hice algo dentro del electro pop. Salió una versión re rockera. Encajó muy bien. Sorprendentemente bien. Nunca dije "de esta agua no he de beber". No tengo nada en mente ahora, pero no me molestaría hacer algo por fuera del metal. Una banda que en su momento me gustaba muchísimo y lo ocultaba por vergüenza era Duran Duran. Y mirá... (risas).
-¿Se puede decir que te gusta el pop?
(Risas) Y sí. No soy fanático del pop, pero algunas bandas sí me gustan. Muse, por ejemplo. Hay algunos temas de Muse que me parecen alucinantes. "Butterflies and Hurricanes" me parece increíble.
-Volviendo a Helker, en pocos días van a tocar en el festival "ProgPower" de Atlanta, Estados Unidos. ¿Qué expectativas tienen?
Nos pasa algo parecido, a nivel expectativa, a lo que nos pasó cuando fuimos soportes de Megadeth. Íbamos a tocar para un público que no era el nuestro, y no sabíamos bien qué podía pasar. Ojalá que nos pase lo que nos pasó en esa fecha. Yo salía como para agarrarme a piñas, porque yo soy así: ante la adversidad se me sube la adrenalina. No me da miedo, al contrario. Y salieron los pibes adelante mío, subieron al escenario y escuché una ovación. Y pensé que el público creyó que éramos Megadeth. Pero no, era por nosotros. Fue una cosa alucinante. Esperemos que sea así. Y si no es así, a bancarla. Nosotros vamos a salir a patear cabezas. Pero se siente buena onda desde allá.
Nota DIARIO POPULAR (Camilo de Cabo).
sábado, 5 de septiembre de 2015
HELKER: En el ProgPower USA 2015 "vamos a salir a patear cabezas"
La Máquina, Actualizado en: 1:35:00
Escrito por:La Máquina
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