Tributo a V8:Walter Meza, "Topo" Yañez, Gustavo Rowek y el "Tano" Romano.

Con Walter Meza en la voz, "Topo" Yañez en el bajo (integrantes de Horcas), Gustavo Rowek,(Rata Blanca, Nativo,Ian),en batería y el "Tano" Romano ex (Hermética,Malón Razones concientes), en guitarra ,realizaron un impecable y emotivo tributo a la banda emblemática del heavy metal nacional.Al grito de "V8 no murió, V8 no murió", antes del concierto se proyectaron imágenes en video donde se recordó la figura del guitarrista Osvaldo Civile (fallecido en 1999), quien fuera uno de los fundadores de la banda que marcó el comienzo del heavy argentino y cada uno de los integrantes del "homenaje", junto al productor Carlos Tórtola y Roberto Cossedu (integrante de Kamikaze y mánager de Horcas), brindaron su pensamiento sobre el grupo.Inmediatamente y ante el grito de una multitud que cubrió en su totalidad El Teatro de Flores, Walter Meza expresó a la gente "esto no es la vuelta de V8, es un tributo hecho con todo el respeto" "Es por eso que también queremos reconocer a Osvaldo (Civile), Ricardo (Iorio), Miguel (Roldán) y Beto (Zamarbide), quienes integraron la banda y el honor de contar con Gustavo (Rowek), quien fue el ideólogo de la historia que vamos a revivir esta noche, bienvenidos a la fiesta", señaló.Entre momentos de "aguante el heavy metal", "gracias a ustedes que lo hacen posible" y "aguante V8", durante casi dos horas de recital, recorrieron la mayoría de los clásicos del grupo homenajeado, que marco un hito dentro de la historia del heavy argentino."Angeles de las tinieblas", "Ciega ambición", "Lanzado al mundo hoy", "Cautivos del sistema", "Tiempos metálicos", "Hiena de metal", "Voy a enloquecer", "Brigadas metálicas" (la más vivada por los seguidores), "Momento de luchar" y "Trágico siglo", fueron algunos de los temas que marcaron los climas de la velada metalera.Un momento emotivo y de recuerdo se vivió cuando el Tano Romano se colgó la guitarra de dos mangos, que en su momento tocaba el recordado Civile y la besó mirando hacia arriba como rindiéndole tributo al guitarrista desaparecido.También Rowek realizó un destacado solo de batería de poco más de 5 minutos que provocó el estallido de la multitud que no dejó de hacer pogo y cantar, para soltar un cerrado "olé olé olé, Rowek, Rowek...".Luego de un corto cierre del telón y ante el grito de Meza "¿quieren mas?", volvieron al escenario y le regalaron a su gente el clásico himno "Destrucción", que marcó el final de una noche del más puro heavy metal. Agencia Telam