El 10 de septiembre de 1991, Nirvana lanzó “Smells Like Teen Spirit”, tema que se convertiría en un auténtico himno de los años noventa. Publicada por DGC Records como pista de apertura y primer sencillo de su segundo álbum, Nevermind, la canción no tardó en redefinir el panorama del rock.
Con su mezcla de guitarras distorsionadas, la voz cruda de Kurt Cobain y una energía explosiva, “Smells Like Teen Spirit” no solo impulsó a Nirvana hacia la fama mundial, sino que también marcó el inicio del grunge como fenómeno cultural masivo. La canción capturó a la perfección la angustia, la rebeldía y el desencanto de una generación, convirtiéndose en bandera para millones de jóvenes en todo el mundo.
Más que un simple sencillo, “Smells Like Teen Spirit” abrió la puerta a una nueva era en la música popular, desplazando el dominio del glam y el hard rock de los años 80 para dar paso a un sonido más crudo, auténtico y visceral.
A más de tres décadas de su lanzamiento, su fuerza permanece intacta: sigue siendo una de las canciones más emblemáticas e influyentes de la historia del rock.
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