Crazy Nights: Kiss en la cima de los ochenta
En 1987, Kiss volvía a demostrar su capacidad para reinventarse con el lanzamiento de Crazy Nights, su decimocuarto álbum de estudio, editado por el sello Mercury Records. En plena era del hard rock melódico y del auge del glam metal, la banda neoyorquina se adaptó al sonido de la época sin perder su impronta teatral y arrolladora.
El disco significó un nuevo éxito en la carrera de Kiss: se convirtió en el cuarto de la banda en alcanzar la certificación de Platino, consolidando así su lugar dentro de la escena musical de los ochenta. La producción, a cargo de Ron Nevison, buscó un sonido más pulido y accesible, con estribillos grandilocuentes y guitarras cargadas de energía, en línea con lo que dominaba las listas de aquel entonces.
El sencillo homónimo, lanzado el 18 de agosto de 1987, se transformó rápidamente en un himno de la banda, con su mensaje de rebeldía y celebración que conectó con una generación que buscaba escapar de la rutina a través de la música. Otros temas como Reason to Live y Turn on the Night reforzaron el costado más melódico de Kiss, mostrando la versatilidad de un grupo capaz de balancear potencia con sensibilidad pop.
A más de tres décadas de su publicación, Crazy Nights se recuerda como un testimonio del momento en que Kiss abrazó sin reservas el espíritu ochentero, sumando a su legado un álbum que, lejos de dividir, terminó consolidando a la banda frente a nuevas audiencias.
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