sábado, 28 de septiembre de 2013

Más de 60 mil personas en River vibraron con Iron Maiden


Más de 60 mil personas vivieron una gran fiesta del heavy metal en Buenos Aires con un show a cargo de Iron Maden, Slayer y Ghost. Con entradas totalmente agotadas, a las 16.30 se abrieron las puertas de River Plate, donde se llevaron a cabo estas presentaciones.
Ghost fue la primera banda internacional en subir al escenario del estadio millonario. Mientras que Papa Emeritus I y sus Nameless Ghoul dieron por comenzada la ceremonia metalera en el barrio de Nuñez alrededor de las 18.30.
Luego, llegó el turno de Slayer, el reconocido grupo norteamericano siguió con la fiesta del metal tocando por más de una hora para todos los fanáticos presentes, hasta que le dieron el paso a lo más esperado de la noche: Iron Maiden.
Pasadas las 21, Bruce Dikinson subió al escenario y empezaron a sonar los primeros acordes de "Moonchild".  Más tarde, sonaron "Can I Play with Madness", "The Prisoner", "2 Minutes to Midnight", "Afraid to Shoot Strangers", "The Trooper", "The Number of the Beast", "Phantom of the Opera" y "Run to the Hills".
La lista de temas se extendió y el show continúo hasta pasada la medianoche, cerrando con sus hits más potentes "Aces High", "The Evil That Men Do", "Running Free" y "Always Look on the Bright Side of Life".
Una multitud vibró con cada uno de los temas, mientras proyectaban videos de Iron Maden, con una impresionante puesta en escena de iluminación. Antes de su llegada al país, Dikinson habló acerca de la nueva tecnología que se vería en el recital.
"Estamos muy entusiasmados en traerles este tour a nuestros fans en Argentina. Gracias a la nueva tecnología, hemos podido actualizar y mejorar la producción realizada en 1988 para el Tour Maiden England y traeremos con nosotros una tremenda planta de iluminación, escenografía, varias encarnaciones de Eddie, bastante pirotecnia, y todo tipo de efectos interesantes para nuestros fans", había afirmado Bruce Dickinson.
Esta fue la primera presentación que la banda británica hizo en la cancha de River. En esta gira, Maiden
recorre parte de lo que había hecho en 1988 con el Seventh Son Tour.(Agencia Télam) Fue durante la canción 'Moonchild', que abrió el espectáculo minutos después de las 21:00, cuando el cantante Bruce Dickinson comenzó a pedir al público de las primeras filas que retrocedieran. Dickinson temía que su pedido de dar "2 pasos atrás" no se entendiera, por hacerlo en inglés. El mensaje fue captado y se procedió a la repación de la valla rota in situ. "La seguridad es primero. Nadie va a morir en un recital de rock and roll. Tenemos toda la noche para el concierto, no se preocupen", le decía el vocalista al público que supo entender la situación y aguardó pacientemente. En ningun momento la banda abandonó el escenario. Permanecieron allí, además, el bajista Steve Harris, y los guitarrista Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers. En lo que será recordado como algo histórico, el veterano cantante hizo todo lo posible para mantener al público entretenido mientras se solucionaba el "problema técnico". Desde preguntar si había "alguien de Brasil", hasta consultar cómo había salido "el fútbol" ese día, pasando por un improvisado sólo de batería, que luego completó Nicko McBrain, el hombre tras los parches de la banda británica.

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