El Indio Solari cumplió con sus fans a pesar de una molesta lluvia, brindó un impresionante show para más de 100 mil personas, un espectáculo que terminó siendo una verdadera "misa ricotera" con una gran convocatoria en Mendoza, en el autódromo Jorge Ángel Pena de la ciudad de San Martín.
"Esto es una locura, estoy muy emocionado", expresó el músico cuando apareció sobre el escenario con el primer tema de la noche, el clásico "Luzbelito y las sirenas", para luego seguir haciendo vibrar al público con "El templo de Momo".
"Es el show que más gente convocó", aseguró el ex vocalista de los Redonditos de Ricota al ver la cantidad de gente que viajó para verlo cantar un repertorio en el que repasó los éxitos que hicieron historia en su carrera.
En un momento de la noche, el Indio interrumpió su actuación ante la inmensa cantidad de agua que caía y las bajas temperaturas. "Este vientito de frente me está congelando la lengua, no sé cómo los guitarristas pueden mover los dedos", exclamó el artista minutos antes de parar la presentación por un instante para luego terminar con "Gualicho".
El escenario de anoche era similar a otros en los que ha tocado Solari en Tandil y en Junín: un hipódromo improvisado como espacio, en donde no había tribunas, pero sí una puesta en escena que nada podía envidiar a la de las grandes bandas internacionales que tocan en suelo argentino. Solari lo calificó como un "mini Woodstock", en alusión al tradicional festival musical.
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